Se supone que la respuesta más adecuada, lo que todos deberíamos responder es: PARA MI, sin embargo responder esto es una mentirota, porque si fuera así no tendría chiste, bueno eso digo yo; en parte sí nos vestimos para nosotros pero no totalmente, digamos que de un 100% el 10% es para nosotros y el 90% restante es para los demás.
No sé si aplique igual para los chicos pero las mujeres no (sólo) nos vestimos para nosotras mismas; si preguntásemos ¿para quién crees que se viste una mujer? La respuesta más citada sería: para su novio, pareja, o cualquier cosa que se le parezca, ya sea prospecto, objetivo, etc., pero ¿qué creen? Eso no es cierto (¡dura realidad para ustedes chicos!)
Claro que nos encanta saber que les gustamos a los del sexo opuesto (es de naturaleza) pero digamos que eso no nos llena tanto...
Las mujeres tenemos una actitud competitiva en todos los aspectos de nuestra vida, así que nos vestimos para las otras mujeres (¡así es!) y con esto no quiero decir que nos gusten las mujeres (hay a quien sí, pero no es a lo que me refiero), a lo que voy es que nosotras nos vestimos para vernos mejor que la otra chica, que la chica que en ese momento va pasando, etc.; nos encanta que las chicas nos volteen a ver con mirada de envidia (vuelvo a lo de ser odiada por las mujeres), no sólo nos gusta que nos envidien por estar con quien estamos, también nos encanta que les guste nuestra ropa, nuestro peinado, la bolsa, los zapatos, etc., en general que admiren ¡cómo nos vemos!; eso nos da cierta seguridad, (por lo mismo que decía en la entrada anterior: si una mujer te odia es una de dos, o porque de verdad le caes muy mal o porque te envidia y si te envidia es porque algo le gusta de ti que no tiene ella, le gustaría ser como tu)
Si tú mujer, te das cuenta que las demás chicas se te quedan viendo con ojos de “maldita, ¿por qué se ve tan bien?” ya la hiciste, tu actitud será otra, te mostrarás mucho más segura, sabes que estás un paso adelante de las demás; no es que el verse bien sea todo, pero si te da varios puntos de ventaja con respecto a las demás en lo que sea que vayas a hacer.
No es lo mismo que ese día importante (supongamos que es una cita con un chico) te vistas con una ropa totalmente equis, pues si es así tu actitud será totalmente insegura o por lo menos no tan segura a que si ese día te vistes con algo con lo que de una forma u otra realzas (y nótese que digo realzas) tu belleza. Lo mismo puede ocurrir si se trata de una cita de trabajo por ejemplo.
Cuando una mujer sabe que se ve bien o muy bien es algo menos de qué preocuparse y el verse bien hace que captes la atención de los demás y por supuesto que te traten de otra forma y esto no solo por el hecho de verse bien, sino porque el vernos bien nos hace sentirnos bien y con ello actuamos con mucha más seguridad.
Así que a la pregunta ¿para quién nos vestimos? A resumidas cuentas la respuesta es para las demás mujeres.
Pero señores, no se sientan menos, ni decaiga el ánimo que el hecho de vestirnos bien para las demás mujeres y con ello sentirnos mucho mejor a fin de cuentas les favorece a ustedes ya que ustedes son el objeto (objeto no de forma despectiva) de la competencia en sí; pues si las mujeres competimos en vernos bien a final de cuentas es para sentirnos más seguras ante ustedes aunque de antemano sepamos que a ustedes les interesa un comino lo que llevemos puesto tal o cual día ya que en lo que su mente está ocupada (no la de todos pero si la de la gran mayoría) es en el interior (y no me refiero a los sentimientos, ¡saben de lo que hablo!)…
Por ello una frase que circula por ahí: “Esa chica se viste bien, pero se desviste mejor”